miércoles, 10 de noviembre de 2010

En 1975


Rocío Dúrcal mujer realista, sincera, abierta y nada sofisticada en la vida real, compórtase ante el arte del fotógrafo con atisbos de vampiresa que mira, insinúa, sugiere, en un alarde de suave fantasía, frente al espejo.

Rocío con traje de noche posa para el fotógrafo con la elegancia y soltura de siempre.